viernes, 6 de febrero de 2009

Ejercicio ocho. Diálogo con el espejo

Este ejercicio consiste en la redacción de un diálogo. Como otras veces, vamos a utilizar un cuento tradicional. Tenéis que ampliar uno de los diálogos célebres que aparecen en ellos: el de la madrastra de Blancanieves con su espejo mágico. En todas las versiones del cuento el diálogo suele ser muy breve.
-Espejo, espejo mágico, ¿soy yo la más bella?
-No, mi Reina y Señora, Blancanieves es la más hermosa.
Seguramente sois capaces de ampliarlo hasta que ocupe treinta líneas. La personalidad de la madrastra y la del espejo puede ser la que vosotros queráis y podéis cambiar un poco la historia si lo estimáis necesario.
También, si lo preferís, podéis abandonar el cuento de Blancanieves pero no el espejo. En lugar de la madrastra podéis poner cualquier otro personaje: un personaje que también se mire al espejo y entable un diálogo consigo mismo sobre sí mismo.